Camino de Barcelona a Andorra, muy cerca de Guissona, la Sra. Chundarata se refirió a Fernando Arrabal y su peculiar vida. En recuerdo de aquella conversación sirva este extracto de un texto suyo incluido en El arquitecto y el Emperador de Asiria:
El ARQUITECTO.— ¿Sabes cómo lo veo yo? Pienso que cuando se es feliz se está con una persona que tiene la piel muy blanca y muy fina, y luego se le besa en los labios y todo se cubre de humo rosa y el cuerpo de esa persona se convierte en multitud de pequeños espejos y al mirarla a ella, uno se reproduce millones de veces, y se pasea con ella en cebras y en panteras alrededor de un lago, y ella le lleva a uno atado por una cuerda, y cuando se le mira comienza a llover del cielo plumas de paloma que al caer en el suelo relinchan como caballitos, y luego se entra en una habitación y se pone uno con ella a andar por el techo cogidos de la mano… (Hablando a gran velocidad.) Y nuestras cabezas se cubren de serpientes que nos acarician, y las serpientes se cubren de erizos de mar que les hacen cosquillas, y los erizos de mar se cubren de escarabajos de oro llenos de regalos, y los escarabajos de oro…
(Extraído de: El hombre que comía diccionarios)
jueves, 5 de abril de 2007
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2 comentarios:
La sabiduría de la marre supera todos los: coge eso de allí, lo que está al lado de eso, no más abajo donde aquello
Te refieres al chisme aquel que esta ahí justo delante del chirigorcio ese?.
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